Visité este instituto en varias ocasiones durante mi estadía para hacer una evaluación de la situación y de las necesidades, y para compartir jornadas de trabajo con los niños y con las voluntarias que me acompañaban, así como con los voluntarios locales que tan amablemente apoyaron (veterinario, domador de caballos, ingeniero eléctrico, herrero).
· Si bien es cierto es un instituto que viene funcionando durante varios años, pude constatar que mucho era improvisado...